lunes, 29 de abril de 2013

Adopción. No todo está perdido cuando puedes ver en el rostro de un niño su magnifica sonrisa.


Noticias. Casa de adopción, en entredicho. Colombia.



Investigan misteriosa donación en Londres por US$3,4 millones

Con casi medio siglo de tradición en la protección y adopción de menores, la Fundación Pisingos fue suspendida.


Con el propósito de ayudar a la niñez desamparada, en mayo de 1968 un grupo de 22 matrimonios decidió crear en Bogotá la Fundación Pisingos. Una iniciativa tan loable que durante más de cuatro décadas se convirtió en el referente de protección de miles de menores pobres y en un modelo internacional para la adopción de infantes. Sin embargo, esta semana esa herencia filantrópica quedó en entredicho porque millonarios manejos financieros non sanctos derivaron en la pérdida de la licencia de funcionamiento y la suspensión de la personería jurídica por seis meses.
Desde hace varios años eran un secreto a voces las dudas que persistían sobre las casas de adopción. Primero, por su infraestructura, y segundo, ante rumores sobre manejos por debajo de la mesa a la hora de entregar menores en adopción. Cierto tufillo de preferencia por los extranjeros antes que los connacionales.
En 2005 hubo un campanazo. Varias casas de adopción entregaron a familias foráneas 383 niños y niñas. A cambio recibieron por donaciones cerca de US$2,3 millones que fueron a parar a cuentas de Panamá, Islas Caimán, Nueva York y Colombia. También el año pasado la Procuraduría evidenció que varios establecimientos de adopciones de Bogotá, Cali y Medellín funcionaban sin control.
Pero fue el 4 de septiembre de 2012 cuando, al parecer, un exempleado inconforme de la Fundación Pisingos presentó una demoledora queja y alertó al propio Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de que algo muy grave estaba sucediendo con el manejo financiero de la Fundación. Registros del Instituto dan cuenta de que tiene bajo su tutoría a 80.290 niños en el país, de los cuales cerca de 12.000 pueden ser adoptados. Por eso es que ante el gran volumen de menores el Instituto celebra contratos con terceros, les entrega el cuidado de los infantes y les da un aporte mensual por cada uno, cercano al millón de pesos.
Las denuncias del informante no eran de poca monta. Por eso, a través de los profesionales Carlos Pedreros, de la Oficina de Aseguramiento a la Calidad, y Julián Buitrago, de la Subdirección de Restablecimiento del ICBF, se iniciaron las pesquisas. Casi un mes después, el 2 de octubre de 2012, los resultados no fueron menos que preocupantes.
Entonces un protagonista saltó en la escena de las adopciones. Carlos Marulanda Echavarría, quién hasta hace pocos días ofició como director ejecutivo de la Fundación Pisingos. El 29 de diciembre de 2011 el ICBF renovó por dos años el contrato a la Fundación para atender alrededor de 135 menores. Un servicio por el que recibirá hasta $3.379 millones del Instituto.
Pero el corte de cuentas mostró que cerca de 20 niños fueron trasladados a una sede diferente a Pisingos, conocida como Hogares de Crianza. Y en el manejo financiero empezaron las perlas. Por ejemplo, un embargo de $152 millones contra la Fundación por la empresa para el telemercadeo Phone Contact S.A.S. A ello se sumó que la cuenta donde consignaba los aportes el ICBF también estaba embargada, al igual que su sede principal ubicada en el norte de Bogotá. También se encontró que a un grupo de empleados de Pisingos les adeudaban salarios hasta de un año.
El uso de una tarjeta de crédito corporativa por parte del director Marulanda dejó estupefactos a todos. Tenía como propósito atender a representantes de agencias de adopción, pero terminó en gastos familiares: pago de arriendos personales, servicios públicos, planes de salud, teléfonos celulares de los hijos o en mesadas de universidad, no autorizadas por la junta.
Pero más sorprendente resultó el giro mensual de $10 millones que desde septiembre de 2005 hasta diciembre de 2012 hizo su director a una cuenta en Londres. Según justificó Marulanda a los investigadores del ICBF, en esa capital falleció el ciudadano colombiano Antonio Escobar y le dejó a la Fundación un legado de US$3,4 millones. Una donación que no apareció, pero por la cual la Fundación giró $850 millones como gastos para recuperarlas. Uno de los investigadores del caso le relató a El Espectador que: “No encontramos soportes del supuesto fallecido, de su dinero y menos de un abogado en el caso, el destino de esos recursos es aún un misterio”.
Caso aparte resultó el del revisor fiscal de la Fundación. Según el ICBF, el contador Luis Alberto Álvarez certificó pagos de la seguridad social en salud, pensiones, riesgos profesionales y parafiscales, aun cuando no habían sidos pagados por la Fundación en su oportunidad. Al respecto, el ICBF señaló que: “Toda la estructura de la Fundación falló en los procedimientos, las autorizaciones, las decisiones y los controles permitiendo que ocurriera lo que ella misma califica como una actividad criminal, dolosa, calculada y reiterativa, defraudando los intereses de la Fundación”.
El asunto parece pasar a mayores. Además de que el ICBF les quitó temporalmente la licencia para operar atendiendo a niños en la institución y paralizó el programa de adopciones, una vez quede en firme la resolución con las medidas, los menores deberán ser trasladados. El caso queda ahora en manos de la DIAN, la Fiscalía y la Junta Central de Contadores. Una iniciativa altruista de 22 parejas hace 45 años que por manejos indebidos está al borde del precipicio.
Por: Norbey Quevedo Hernández
 Fuente: Elespectador.com 

Programa de Adopción del DIF de Puebla, México obtuvo 9.4 de calificación.




Con la entrega de 10 menores en adopción, la Presidenta del Patronato del Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, dio a conocer que el Programa de Adopciones obtuvo un 9.4 de calificación en la evaluación realizada por la Subsecretaría de Auditoría y Delegaciones de la Secretaría de la Contraloría, sobre el índice de Calidad y Satisfacción Ciudadana.

Puebla, Pue.- La Presidenta del Patronato del Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, dijo que la calificación se logró luego del buen trabajo y servicio que se brinda en el organismo a través del Departamento de Adopciones y Representación Jurídica, el cual el año pasado consiguió la certificación del proceso de adopción interna ISO 9001: 2008.
Resaltó que desde el inicio de esta administración, se logró sumar el trabajo y respaldo de los 3 poderes del Estado para agilizar el proceso de adopción, al proyectar 116 menores que a la fecha tienen la oportunidad de crecer en el seno de una familia.

Alonso de Moreno Valle dio a conocer que a lo largo de este año 2013 no se bajará la guardia y se pondrán en marcha más acciones que robustezcan el trabajo de sensibilización con los solicitantes para que estos amplíen las características de sus peticiones, al considerar la adopción de infantes mayores de 5 años, grupos de hermanos y menores con discapacidad.
“Estoy convencida que no hay mejor forma de tener una sociedad más estable, que apostándonos para que nuestros niños sean felices, porque, sin duda, a un hijo no se le forma con los años, ni con los sentidos, sino con el amor y valores del núcleo familiar”, finalizó.

Fuente: SDP Noticias

viernes, 26 de abril de 2013

Mi experiencia en la adopción



Mi interés por el tema de la adopción se dio cuando tuve la increíble oportunidad de trabajar en un DIF estatal, ahí tuve contacto con casas hogares y presenciar el proceso de adopción, los tramites, los padres ansiosos y la maravillosa entrega del menor a su nueva familia.  Pero más allá de todo esto, hay una historia en cada uno de eso seres pequeñitos que por diversas circunstancias la vida los llevo a manos a  una nueva  familia bondadosa y  con deseos de amar.
Para mí la adopción era un tema desconocido hasta ese momento, ahora pienso que es algo increíble porque conjuga todo un acto de amor que hace felices a muchas personas. La adopción fue una de las labores del DIF que más disfruté.
Pude observar también el otro lado de la adopción, lo que tiene que suceder para que se den casos en los que alguna madre desesperada o en una situación difícil abandone a su pequeño recién nacido o a sus hijos porque le fue mal o simplemente no tienen el deseo de ser madre y la vida la llevo a eso, solo ellas saben porque lo hacen, casos así muy frecuentes lamentablemente.
Así es como ingresan bebes a la casa cuna o niños mayores de 6 años llegando a casa de la niña o del niño, todos con la esperanza de tener una familia que los quiera, que los abrace, que los consienta, un hogar donde jugar y sobre todo tener un papá y  una mamá, poder pronunciar esas palabras y darles sentido en su corazón
Para mí en lo personal hablar sobre  los niños es un tema muy sensible nunca estuve tan cerca de todo esto sino hasta cuando trabaje en el DIF, me tocó ver el preciso momento en el cual llega una familia completa llena de regalos, globos, chocolates, grandes sonrisas y una gran alegría, los padres emocionados esperando conocer a quien será desde ese instante su hijo. Pues bien se procede a una ceremonia protocolaria donde después de leer las cartas respectivas y firmarlas, finalmente reciben a su hijo. Recuerdo muy bien las caras de felicidad de los padres al ver por primera vez lo que tanto habían anhelado, al conocer el rostro de ese niño o niña por la cual pasaron un largo proceso de exámenes, documentos, pruebas, muchas pruebas,  algunas largas,  otras cortas,  despendiendo del caso. En fin, todo ese proceso se reduce a ese momento al cual puedo llamar simplemente mágico. Aún recuerdo los aplausos en cada una de esas bellas ceremonias donde por un instante le das valor y sentido a la vida, todas me hacían recordar lo hermoso que es la familia y  lo que somos capaces de hacer por cumplir un deseo, en este caso, el más grande y noble: tener una familia y hacerte cargo para siempre de un ser.
Mucha veces rodaban las lágrimas, claro es inevitable, sobre todo al escuchar las palabras que en ese momento ofrecían los padres al conocer a su hijo, siempre memorables, sin duda la frase que  más recuerdo escuchar es: “valió la pena todo lo que hemos pasamos para conocerte y tenerte en nuestra vidas” palabras que siempre me erizaban la piel, a mí y a todos los que teníamos la oportunidad de presenciarlo, en su rostro los nuevos padres  reflejaban todo esa felicidad. Momento indescriptible de verdad.

Bueno pues de ahí mi interés en el tema de la adopción. Principalmente por eso y por otras vivencias que quiero compartir: pues resulta que por diversas circunstancias también colaboré unos meses directamente en la casa del niño, un orfanato donde ingresan niños mayores de 6 años y hasta los 18 (estos niños la mayoría de las veces fueron golpeados y abusado por sus padres biológicos)  más allá de todo pude constatar lo hermosos que son esos niños, tienen tanto amor para dar, a pesar de su circunstancia siempre sonríen, te abrazan ,algunas veces  te llaman mamá, son los niños más tiernos con los que he convivido, además de inteligentes y traviesos, tengo grabadas sus sonrisas y sus abrazos en mi mente. Escribiendo esto aún los recuerdo y me entra un poco la nostalgia, quisiera  que cada uno de ellos tuviera una familia que todas las noches los cobijara, los besara los abrazara les dijeran te quiero y sobre todo que se sientan seguros y protegidos, estando ahí me di cuenta de la necesidad de cada ser humano de pertenecer a una familia, más que una necesidad, es un derecho de vida. Así debería ser.

Todo ser humano merece una buena calidad de vida, me tocó presenciar muchas veces niños heridos,  golpeados,  abusados por sus propios padres, situaciones que no deberían suceder pero que terriblemente pasan y más comúnmente de lo que creemos.
Siempre he estado convencida que los niños son los seres más hermosos del universo, merecen ser felices y recibir todo el amor y cuidado del mundo. Pero hay cosas que no podemos cambiar, que no están en nuestras manos, y al pensar en todo ello y sentirme impotente, me ayuda recordar los bellos momentos que se presencian en las ceremonias de adopción donde estos angelitos hermosos encuentran una familia para ellos, no todos corren con la misma suerte pero al menos constate que para todos esos niños siempre hay una nueva oportunidad y lo pude confrontar en las casas hogares y más aún en la adopción y me convencí de que en el mundo todavía hay gente buena que esta dispuesta a dar todo su amor a un ser que segura estoy siempre estuvo destinado para ellos, para ser parte de su familia y compartir la felicidad de la vida.

Por eso el nombre del blog adopción amor porque la opción se me hace uno de las más grandes manifestaciones de amor.

Esto es solo un poco de cómo les puedo describir mi experiencia aunque podría extenderme muchísimo más quise plasmar lo esencial. Soy muy cursi lo sé, pero no podía dejar pasar esa etapa de mi vida donde fui participe, para mi fortuna, de esta gran experiencia que sensibilizó mi corazón. 

M.S.R.G.



jueves, 25 de abril de 2013

Numeralia



Numeralia
  • En México existen 657 casas hogar, distribuidas en todo el territorio, dedicadas a proteger a menores sin padres y autorizar adopciones de niños
  • El DIF cuenta con 4 casas cuna en la ciudad de México, donde por lo menos 50 menores tienen resuelta su situación jurídica, es decir son susceptibles de ser adoptados.
  • De acuerdo con la Unicef, México es hoy el segundo país en América Latina donde existen más niños huérfanos: más de 1.5 millones de niños están en esta situación.


Información proporcionada por El Financiero Diario.



 

Requisitos para adoptar



Requisitos para adoptar

  • Ser mayor de 25 años. Si la persona está casada, el cónyuge deberá estar conforme en considerar al adoptado como hijo propio.
  • Tener medios suficientes para proveer de lo necesario para la subsistencia y educación del adoptado.
  • Integrar expediente con todos los documentos requeridos, debidamente traducidos, si se presentan en idioma diferente al español y apostillados.
  • Tener 17 años o más que el adoptado. Ser persona de buena conducta. Tener buena salud. Si el menor que se va a adoptar es mayor de 12 años, también se requiere de su consentimiento.
  • Si los adoptantes son casados, es suficiente con que uno de los dos reúna los requisitos.